Elemento que tiene como finalidad proteger la carrocería de los pequeños choques.
Los primeros parachoques aparecieron alrededor de los años veinte; inicialmente fueron montados como accesorios y después se adoptaron en los vehículos de lujo o fuera de serie. Sin embargo, el escaso tránsito automovilístico y la facilidad de aparcamiento retardaron algunos años el montaje en la producción de serie.
Generalmente, se trataba de chapas de acero cromado, curvadas ligeramente y montadas sobre soportes unidos rígidamente al bastidor.
Para conferirle cierto grado de elasticidad y una determinada capacidad de absorción, la fijación del parachoques se realizaba muchas veces con un sistema de montaje similar al que se empleaba para las ballestas; en algunos casos se interponía entre el parachoques y el punto de fijación una articulación, que permitía una mayor deformación elástica.
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